Os dejo una preciosa reflexión de Jesús Jarque, psicólogo y
orientador que comparte sus artículos y
materiales. En esta ocasión nos habla de los "superdotados emocionales",
aquellos niños (y adultos!) que son más sensibles a las
emociones propias y de los demás. He trabajado (y trabajo) este tema
con grupos de niños y con familias, con el objetivo de que entre todos
fomentemos la identificación y gestión de emociones, sin duda necesarias
para ser más felices. Os animo a leerlo y reflexionar
sobre ello, ¿cómo favorecemos que nuestros niños (y nosotros) estén
sanos emocionalmente?
Cómo son los superdotados emocionales
Me voy a referir principalmente a la edad de Educación Infantil y Primaria,
porque llaman más la atención, y al trabajar en un colegio como
orientador,son los que me resultan más interesantes, aunque por
supuesto
hay adultos con estas características.
En el colegio en el que trabajo, tengo
identificadas a varias niñas, porque de momento he visto que son niñas
preferentemente, y tienen alguna de estas características:
1. Empatía
En primer lugar, se trata de niños con capacidad de empatía: de
conectar y entender a los otros, incluso a la propia
maestra. La empatía es poco frecuente en nuestra sociedad, por eso,
descubrirla en niños, sorprende aún más.
Son los niños que lloran con los niños, que se preocupan especialmente por lo que le ha sucedido a otro de su clase, que espontáneamente
consuelan a los demás, que le pregunta a la maestra
cómo está, que se acuerdan y preguntan por algún problema que se haya
comentado con antelación, que cuando has estado enfermo te preguntan si
estás mejor…
Esa misma empatía, la suelen demostrar no solo con las personas; tienen también una
especial sensibilidad con las mascotas y otros animales.
2. Captan las necesidades de los demás
Lo que más me sorprende de los superdotados
emocionales es la habilidad para captar las necesidades de los demás.
Tienen un don especial además, para captarlas o
en los niños y niñas con necesidades especiales, NEE.
Normalmente se preocupan de una forma especial de las necesidades de estos niños: aunque estos no tengan lenguaje, saben comunicarse con ellos, avisan si necesitan ir al baño, si les ocurre algo… están pendientes
de que el niño o niña con necesidades esté atendido, sea tenido en cuenta… se convierten en una especie de “ángel de la guarda de estos niños”.
Pero lo mismo que ocurre con los niños con
NEE, puede ser con un niño extranjero que no habla la lengua, con
alguien que se incorpora nuevo…
Tienen esa cualidad excepcional en un niño, en una etapa muy egocéntrica, de estar pendiente de lo que necesitan los demás.
3. Tolerancia a la frustración
Los superdotados emocionales demuestran una buena
capacidad de tolerancia a la frustración.
No suelen reaccionar con resignación, sino con
capacidad de volver a intentarlo, de superarse, incluso con una actitud
optimista y positiva frente a las dificultades.
Muchos papás y mamás con hijos superdotados emocionales, os habréis sorprendido de que
sean vuestros propios hijos los que os den palabras de ánimo y aliento ante una adversidad o frustración.
4. Expresar emociones
Los superdotados emocionales han desarrollado un buen vocabulario emocional, es decir, son capaces de
nombrar sus propias emociones, incluso la de los demás,
pero además lo hacen con una terminología inusual para su edad:
tristeza, pena, melancolía, alegría, preocupación, agobio, enfado,
bienestar…
No les cuesta expresar sus emociones y sentimientos a los demás: decir “te quiero mucho“; “me has enfadado“; “eso no me gusta“; “me encanta hacer esto o lo otro“…
Además, han desarrollado una buena capacidad para
entender el origen de sus emociones: por qué estoy triste, alegre, enfadada…
5. Lectura positiva
Suelen hacer una lectura positiva de la realidad:
se entusiasman con cualquier cosa, les gusta probar cosas nuevas, disfrutan del día a día y de las pequeñas cosas…
6. Contagian felicidad
En el fondo, los superdotados emocionales son niños y niñas que consiguen algo maravilloso:
SON FELICES y suelen contagiar felicidad a su alrededor.
Seguro que dejo otras características de
estos niños y personas, autocontrol, habilidades sociales, autoestima…
pero las que he nombrado son las que más me llaman la atención.
Necesitamos a los superdotados emocionales
Los
superdotados emocionales quizás no alcancen a estudiar y dedicarse a las
profesiones que nuestra cultura occidental ha colocado en el primer
puesto del ranking del éxito, como son las científico-tecnológicas.
Pero los superdotados emocionales son imprescindibles si queremos que nuestra especie sobreviva, porque ellos
conseguirán hacer un mundo más HUMANO.