IV JORNADAS PARENTALIDAD POSITIVA, 10 DE OCTUBRE DE 2012
Jorge Barudy es de origen chileno y formado en Bélgica, es neuropsiquiatra, psiquiatra
infantil y terapeuta familiar establecido en España desde hace varios años. Fue
docente en terapia familiar sistémica en la Universidad Católica de Lovaina
(Bélgica) y profesor invitado de varias universidades españolas y chilenas. Es
fundador y director de EXIL Centro Médico Psicosocial para exiliados y víctimas
de la violencia y la tortura en Bélgica y España, así como del IFIV (Instituto
de Formación e Investigación sobre la Violencia).
Barudy entiende que existe resiliencia familiar cuando una
familia, a pesar de la vulnerabibilidad es capaz de movilizar ciertos recursos
para hacer frente a la adversidad. Donde la protección pesa más que el riesgo.
El desarrollo de las capacidades resilientes está estrechamente
ligado a factores que tienen que ver con el apoyo que un adulto o niño recibe
de su entorno.
El funcionamiento familiar que promueve la resiliencia es el
paradigma de los buenos tratos recibidos en sus familias nucleares, sus
familias extensas o en la comunidad. Estos buenos tratos se basan en:
Apego seguro
Cariño
Estimulación
Identidad
Conciencia moral
Valores y compromiso moral
La familia bien tratada y bien tratante produce un clima
emocional afectivo estimulante, seguro, respetuoso, justo, que promueve lo que
hemos llamado “resiliencia primaria”.
RESILIENCIA PRIMARIA à LA RESILIENCIA
PRIMARIA EMERGE DE LOS CUIDADOS Y LOS BUENOS TRATOS EN LA INFANCIA,
FUNDAMENTALES ENTRE 0 Y 3 AÑOS. Los buenos tratos son fundamentales para los
niños porque nacen inmaduros: su vida y desarrollo dependen de las competencias
de sus cuidadores. Los niños y las niñas necesitan ser educados con amor que no
es incompatible con la autoridad Los niños y niñas necesitan construir una identidad
individual y social a partir de relatos coherentes, verídicos, respetuosos de
los derechos humanos, basados en la equidad de sexos, la justicia, la paz y la
solidaridad.
Las últimas investigaciones sostienen que la personalidad
emerge de la mente. La mente surge de la actividad cerebral, cuya estructura y
función están directamente modelada por la experiencia interpersonal, es decir,
la mente emerge del interfaz entre la experiencia interpersonal y la estructura
y función del cerebro.
Obstáculos al desarrollo de
la Resiliencia Primaria;
§
Los bebes víctimas de negligencia y abandono
presentan una alteración del sistema límbico. Sus redes, que constituyen las
diferentes zonas funcionales del cerebro emocional es impreciso e inestable.
§
El estrés intenso y crónico que resulta de los
diferentes tipos de malos tratos, daña la estructura cerebral y perturba seriamente
las posibilidades de un apego sano.
§
Los niños y niñas víctimas de malos tratos en la
infancia temprana tienen grandes deficiencias en la organización y el funcionamiento
de las áreas prefrontales, indispensables para la modelación pulsional,
emocional , conductual…..
LOS PILARES DE LA RESILIENCIA INFANTIL INDIVIDUAL Y SOCIAL
SON LOS CONTEXTOS DE BUENOS TRATOS QUE PERMITEN
_ El desarrollo sano de la mente.
_ La reparación y la recreación de la mente.
_ La estimulación de los procesos de autoorganización cerebral
LA RESILIENCIA SECUNDARIA àEs
la capacidad de un niño o niña víctima de malos tratos de desarrollarse
suficiente bien y sano, llegando a ser un adulto que se proyecta en el futuro
como alguien, suficientemente sano, no culpable, digno y valioso, a pesar de
haberlo sufrido con diferentes tipos de consecuencias. Esto es posible, gracias
a sus recursos personales desarrollados en interacción con un entorno
sociofamiliar y/o institucional parcial o totalmente afectivo, solidario y
conscientizador proporcionado por tutoras y tutores de RESILIENCIA.
Los buenos tratos influyen directamente sobre el modo en
que las personas se construyen y participan de las relaciones con respecto de
sí mismo y de los demás.
CARACTERÍSTICAS DE LAS MADRES Y PADRES COMPETENTES Y
PROMOTORES DE LA RESILIENCIA DE SUS HIJOS.
1. Capacidad de apego seguro y empatía
2. Modelos de crianza basados en el respeto de las necesidades
y derechos infantiles: Están presentes con afectividad y autoridad, en los
cuidados y educación de sus hijos.
3. Capacidad para participar positivamente en redes y dinámicas
sociales
4. Flexibilidad o plasticidad.
Como ya hemos señalado, las capacidades parentales principales
para promover los buenos tratos son el APEGO y la EMPATÍA. Dichas capacidades
son muy vulnerables ya que dependen de la experiencia de estos padres con sus
familias de origen, así pueden tener traumas severos no resueltos que inciden
en la relación que ahora tienen con sus hijos propios. Los traumas no resueltos
limitan la empatía, y es cuando un padre puede ser negligente o maltratador
hacia sus hijos, ya que proyecta lo que él sufrió en su infancia.
La tarea de los profesionales sería promover las
competencias parentales compatibles con la parentalidad positiva; elaborando
los traumas no resueltos, compartiendo los conocimientos y estrategias de
crianza basadas en los buenos tratos y promoviendo redes de apoyo.
Por último señalar también la RESILIENCIA DE LOS
PROFESIONALES ya que uno de los recursos principales para apoyar en el
desarrollo de la resiliencia infantil, son los profesionales resilientes capaces de:
Asociarse en redes de cuidado y de protección a
la infancia y a la adolescencia para promover los buenos tratos infantiles,
La formación continua para integrar en las prácticas
profesionales los nuevos conocimiento y formas de tratamiento.
Vincularse afectivamente con los niños y
adolescentes
Ayudar a los niños y adolescentes con problemas
a tomar conciencia que son víctimas pero que nadie puede deshacer sus pasados,
pero ellos, como nosotros podemos optar con ayuda, a no dejarnos determinar por
el pasado.
Facilitar el desarrollo de un pensamiento
crítico,
Apoyar a los padres y madres en el ejercicio de
sus funciones, _ Luchar contra la pobreza denunciando la falta de equidad en la
distribución de la riqueza, la violencia de la ideología de mercado y lo absurdo
e injusto de la inversión pública,
Luchar por un mundo más amoroso, sin violencia,
basado en el respeto de los derechos humanos.
Barudy terminó la conferencia con la siguiente frase;
“ No podemos luchar contra el
viento, pero sí construir molinos”.